Manual de estudio de Estados Financieros.

Un contexto de cambios más discontinuos que continuos y en el que el liderazgo de los sectores se sustituye de un momento a otro en función de la cantidad y calidad de innovación, obliga a las organizaciones, principalmente, a ser más veloces para hacerse de espacios exclusivos de competencia.
De allí que, para la consecución del monopolio de competencia, en el campo de las finanzas, específicamente en lo que concierne a los resultados que muestran los estados financieros, se necesita de herramientas y dispositivos que disminuyan el tiempo de su interpretación y que faciliten el ejercicio de la creatividad a favor de la toma de decisiones efectivas.
En ese camino, la presente obra pretende ayudar a los líderes de las empresas de cualquier tamaño y sector, en su trabajo de tomar decisiones a partir de la observación minuciosa y análisis detallado de los indicadores deducidos de sus estados financieros.
De manera general, nunca se guíe por el resultado general plasmado en un determinado ratio. Lo que está encima comúnmente no explica lo que ocurre por debajo y por lo tanto no indica el estado de salud de su negocio. Así, que su razón corriente haya subido no necesariamente es bueno o malo, o de haber sucedido lo contrario, tampoco es malo ni bueno. Un ratio de liquidez, solvencia, gestión, rentabilidad o flujo monetario, será señal de buena o mala salud de un negocio, dependiendo de cómo se hayan comportado sus variables explicativas. En el caso de la razón corriente, por ejemplo, las variables explicativas más comunes, por el lado del activo corriente, serán los rubros de caja-bancos, cuentas por cobrar, inventarios, valores negociables de corto plazo; y dentro del pasivo corriente, estará integrado por cuentas por pagar, remuneraciones por pagar, préstamos de corto plazo y otras deudas de corto plazo.